El termino evaluación se ha vulgarizado, y ha quedado reducido a la asignación de notas y calificaciones a los alumnos, por lo cual es necesario preguntarse por “el qué, el para qué, el cómo y el cuando evaluar”.
Coll, 1983.
La evaluación es un proceso que determina hasta que punto se consiguen los objetivos mediante la acción intencional de la enseñanza y los programas curriculares. Se encarga de verificar que cambios de conducta se producen en los alumnos.
Tyler, 1950.
“Evaluación centrada en el cliente”. Evaluar significa ayudar, observar y mejorar lo que se esta haciendo, para lo cual es necesario evaluar los antecedentes, las operaciones y los resultados. Es necesario utilizar una diversidad de métodos, ya que las pruebas de exámenes no proporcionan toda la información necesaria para ayudar a los alumnos a mejorar su aprendizaje.
Stake, 1975.
La evaluación tiene una naturaleza epistemológica cargada de valor y significada ideológico; supone emitir juicios y tomar decisiones en función de unos criterios.
Stenhouse, 1984.
Las decisiones y los procesos de la evaluación están cargados de ideología política, y de fundamentos éticos, por lo tanto puede hablarse de evaluación burocrática, autocrática y democrática.
McDonald, 1975.
Evaluar es valorar los elementos materiales y humanos, así como los procesos que se manifiestan en la relación educativa. La evaluación supone considerar funciones (¿para qué?), objetos (¿qué?), metodología (¿cómo?) y momentos (¿cuándo?).
Rosales, 1988.
El concepto de evaluación se ha construido históricamente y ha estado ligado a la evolución de las funciones que cumplen las instituciones educativas en la sociedad y en el mercado de trabajo, pasando por varias etapas: evaluación como calificación, evaluación objetiva, evaluación operativa y evaluación cualitativa.
Gimeno Sacristán, 1992.
CONCLUSIÓN:
La evaluación se refiere a un proceso sistemático, continuo e integral que puede describirse en cinco rasgos: un sentido, un objeto, una función, un método y unos momentos.
Coll, 1983.
La evaluación es un proceso que determina hasta que punto se consiguen los objetivos mediante la acción intencional de la enseñanza y los programas curriculares. Se encarga de verificar que cambios de conducta se producen en los alumnos.
Tyler, 1950.
“Evaluación centrada en el cliente”. Evaluar significa ayudar, observar y mejorar lo que se esta haciendo, para lo cual es necesario evaluar los antecedentes, las operaciones y los resultados. Es necesario utilizar una diversidad de métodos, ya que las pruebas de exámenes no proporcionan toda la información necesaria para ayudar a los alumnos a mejorar su aprendizaje.
Stake, 1975.
La evaluación tiene una naturaleza epistemológica cargada de valor y significada ideológico; supone emitir juicios y tomar decisiones en función de unos criterios.
Stenhouse, 1984.
Las decisiones y los procesos de la evaluación están cargados de ideología política, y de fundamentos éticos, por lo tanto puede hablarse de evaluación burocrática, autocrática y democrática.
McDonald, 1975.
Evaluar es valorar los elementos materiales y humanos, así como los procesos que se manifiestan en la relación educativa. La evaluación supone considerar funciones (¿para qué?), objetos (¿qué?), metodología (¿cómo?) y momentos (¿cuándo?).
Rosales, 1988.
El concepto de evaluación se ha construido históricamente y ha estado ligado a la evolución de las funciones que cumplen las instituciones educativas en la sociedad y en el mercado de trabajo, pasando por varias etapas: evaluación como calificación, evaluación objetiva, evaluación operativa y evaluación cualitativa.
Gimeno Sacristán, 1992.
CONCLUSIÓN:
La evaluación se refiere a un proceso sistemático, continuo e integral que puede describirse en cinco rasgos: un sentido, un objeto, una función, un método y unos momentos.
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